y fueron felices para siempre....

Siete de la mañana ...el despertador , el gran dia había llegado mi hermanita decia "si, acepto" y claro la hermana mayor junior tenía que ir a recibir al banquetero y la orquesta y el nunca menos importante licor en abundancia para que todo resultara perfecto. Cual planeadora de bodas con mi agenda llena de puntos que coordinar llegue al local, nerviosa ante el transcurso de la hora para la bendita ceremonia, detalles por aquí y por allá, la histeria colectiva de todos y la desesperación por estar digna en la noche de la gran fiesta fueron los ingredientes del 11 de febrero recién pasado. Sin contar con la semana que precedio tal dia lleno de ...globos y mas globos , tarjetas , decoracíon , confirmación de invitados , mas histeria colectiva , despedidas de solteras e inventos varios para inconvenientes menores. Ya a las doce del dia comenzó la llegada de la familia, "la familia" como en El Padrino todos llegaban con sus regalos de muchos lugares del pais, todos felices de corazón por el acontecimiento, abrazos, espectativas, curiosidad y ganas de pasarla bien fueron la tónica de todo el dia. Detalles y mas detalles peleas de novios de último momento y mas histeria colectiva hasta que "llegó el momento", fueron las 10 de la noche y debiamos partir a la iglesia, no hubo matrimonio civil , asi que todo fue mas emocionante aun. Mi hermana , toda una princesa con su lindo vestido de novia, impecable, contenta con un brillo especial en los ojos, nerviosa, mi madre...histerica, mi padre...mudo y yo ahi entre tranquila nerviosa, ansiosa, cansada bien arreglada esperando... Cuando llegamos y la vi entrando con mis padres , todo el mundo la miraba , el novio ahi esperando con una cara de felicidad nunca antes vista, llena la iglesia , toda la familia reunida...y ahi me dio el ataque , tuve que poner en practica el entrenamiento que solo mi carrera me ha entregado , controlar emociones y no llorar como niña, bien contenida me senté a admirar la hermosa ceremonia , todo en familia... Terminada la formalidad a la fiesta y mi papel de acomodadora de mesas fue un exito rotundo, para luego por fin disfrutar a concho de la orquesta y bailar hasta las seis de la mañana, trencitos cumbiancheros por toneladas industriales, estilos musicales de todos tipos, animos fiestero de sobra para hacer cien fiestas mas... y ellos, los novios felices bailando y disfrutando contentos de comenzar esta etapa nueva y desconocida. Todo salió perfecto, y ellos , ojala, vivan felices para siempre...