COMPAÑERA DE VIAJE

El fin de semana partí a mi casa , o sea a ver a mis padres , la distancia es poca , pero casi siempre me gana la flojera y nunca voy , situación que deberá cambiar ya que con el matrimonio de mi hermana y su partida a Iquique estan medios tristones y debo asumir mi rol de la hija soltera a la que aun pueden controlar jajajajaja. Ya en el bus me instalé para partir y se sube a mi lado una linda abuelita , de esas de cuento , con su pelo blanco y largo , con trenzas , con un bolsito muy humilde y bien agarrado y con un abrigo para la llegada en la noche a Calama. Cuando se sentó me miró y supe inmediatamente que intentaría conversar conmigo ante lo cual acudí a mi plan de emergencia y apoyada en la ventana , abrí mi libro y no deje de leer por largo rato. Su hija la instaló en el asiento y le daba indicaciones casi gritando ( estaba casi sorda) indicándole donde guardaría los famosos papelitos para retirar los bolsos , ella miraba y trataba de entender , pero miraba nerviosa a todos los que estabamos ahi , como asustada. Cuando partimos el auxiliar comenzó a pedir los pasajes , el de ella ya lo tenía , su hija se lo había dado y cuando se acercó a mí para pedir el pasaje, ella en un gesto muy lindo comenzo a quitar las pelusas del jersey del auxiliar , una por una, agradecido el auxiliar siguió con su pega. Dormí un rato y cuando desperté me estaba mirando, y me dice bajito "señorita, quiero ir al baño , pero el asiento de adelante no me deja pasar" y me dió pena , quizas cuanto llevaba esperando , asi que desperte al pasajero y pudo salir sin antes dejarme encargado como hueso santo su bolso y abrigo. Ya cuando llegó del baño no paró de hablar , y me contó toda su vida , llena de familia ,hijos de los aplicados,de los fieles y buenos ,de los flojos, de los ingratos , nietos que le robaban los chupetes que compraba y de como extrañaba a su esposo que había muerto hace poco... Cuando ya llegabamos y luego de que me preguntó como 100 veces cuando pasariamos el rio Loa , se quería poner su abrigo y apenas podía arreglar las mangas , la ayude y me dice " que es buena usted" , ya a esa altura me sentía egoista por haber estado tanto rato quitandole la vista , como quedaba poco y parecía estar frio afuera , se puso su pañuelo negro en la cabeza como abuelita de cuento , y me dijo "sus papitos van a estar contentos cuando llegue a su casita"...al llegar el momento en que debía bajar del bus me dijo " Hasta la otra vista nos vemos, compañera de viaje"... lo unico que hice fue escucharla , hace tiempo que no escuchaba de verdad y ella me consideró su compañera de viaje... Una hermosa abuelita, una hermosa experiencia, con mi adorado desierto de fondo , nada mas se puede pedir