CHALECO AMARILLO

Contenta con mi nuevo trabajo, feliz como ya lo dije de estar segura que la eleccion fue correcta, nada que decir de la oficina donde estoy , gente buena onda dispuesta a enseñar y en general con un buen desempeño en tribunales, o sea , todo bueno... lo unico chocante que me ha tocado ver y lo cual se que debo asumir como normal son los chalecos amarillos, las esposas, la gente en un rincon literalmente amarrada con dos gendarmes esperando el turno para una declaración o cualquier tipo de diligencia judicial.

El segundo dia que estaba en tribunales me fijo en una especie de reja que dividia la sala, dos gendarmes esperando, tranquilamente y yo esperando por un tramite , veo como llaman a la persona y abren la reja, sale una mujer madura , de baja estatura con su chaleco amarillo y sus manos amarradas, la llevan pasando entre todos nosotros, jovenes proyectos de abogados, orgullosos de tener el cerebro quemado con tanta ley, viejos abogados altaneros , hinchados de triunfo y reputación , y me fije como ella llevaba un pañuelo apenas en las manos amarradas y estaba llorando, con su mirada en el suelo la agarran y la pasean, como si nada, me dio pena y un conocido me dice " te tienes que acostumbrar , ademas no sientas pena, algo debe haber hecho para merecer esto no?"

Luego en otro tribunal , temprano en la mañana , lo mismo, ahora era un joven que si que tenía cara de malo, en un rincon de la entrada , amarrado entero con su chaleco amarillo, me miró , pero no con su cara de malo que parece que ya la tenía por la vida , sino que con verguenza por que no era yo solamente la que entraba por esa puerta , eran las nueve de la mañana y estaba lleno.

Hablamos de rehabilitación , reinsercion laboral, reincoporación a la comunidad miles de re y re y re , pero los pasean amarrados desde el camión hasta el tribunal, los encierran en una cosa que parece jaula a la vista de todos, los dejan esperando en un rincón y quien sabe que mas.

De acuerdo estoy en que los hay criminales , de aquellos que ya no tienen remedio, de esos que dan ganas de matar a veces, o golpearlos hasta liberar la ira, pero también pienso , y quizas peco de ingenua, idealista, soñadora etc. etc. etc. que todos merecemos oportunidades , que quizas existe el arrepentimiento en mas de alguno de ellos las ganas de

salir y hacer otra cosa, pero por lo menos si yo estuviera amarrada en un rincón, sola y todos con una mirada me juzgaran sin saber por que estoy ahi, no tendria ganas de nada.

Supongo que me tendré que acostumbrar, no queda otra, pero espero que el dia de mañana no sea yo la que mire con desprecio a esa persona que esta en aquellas condiciones, que pierda el sentimiento de piedad por ver tanto "caso", perder la capacidad

de ver a una persona y solo ver un chaleco amarillo.